San Blas en Lodosa. De antesmás a la actualidad
Para los jóvenes que no lo vivieron, o para aquéllos que gustan de recordar rescatamos aquí un trozo de memoria en un artículo publicado en la web del Romero Disfrutar Lodosa.
«Por San Blas la cigüeña verás». Así reza el dicho en una zona en la que este santo protector de las gargantas goza de especial reverencia. Peralta, Milagro, Ribaforada, Paraguay o Duvrobnik acompañan a Lodosa en honrar a San Blas. No sé si seremos lo más «sanblaseros del mundo», pero al menos sí «los más cigüeños» 🙂 ; y todo va unido…Las Fiestas de San Blas son por antonomasia las fiestas de invierno de Lodosa, como herencia de aquella sociedad agrícola de la que provenimos las actuales generaciones. Eran fiestas de guardar y de ponerse elegantes. Tenían su calendario y hasta su ripio que repetíamos como la tabla de multiplicar:
El día 1 hace día.
El 2, Santa María.
El 3, San Blas.
El 4, San Blasillo.
El 5, Santa Agueda.
El 6, Santa Aguedilla.
Y el 7, Santa Aguedacha,
que las Fiestas despacha.
Había barracas para los niños (¡qué frío pasábamos!) y conciertos y celebraciones para los mayores. Fiestas de celebrar en sitios cerrados porque en Febrero hacía frío pelón. En las casas se «amasaba» y se producían pastas riquísimas para la temporada: rosquillas, magdalenas, españolas, cocos….Se almacenaban en grandes tinajas cerámicas cubiertas por un paño, e impregnaban la casa de un aroma «a pirulo o primicio» que daba gloria olerlo. Pero el rey era y es el Rosco de San Blas; cada lodosano o lodosana tenía su rosco, y los chavales con su nombre y sus adornos.
En el siglo XXI estamos recuperando el disfrute de Lodosa y adaptándolo a una sociedad más urbana como la nuestra. Con iniciativa pública (Ayuntamiento), privada (hostelería lodosana) y popular (clubs deportivos y el propio pueblo) que es como mejor se salen las fiestas.
San Blas es el santo que protege a las gargantas de personas y animales. Y es el santo que anuncia las cigüeñas. Será por eso que un «cigüeño» de pro 🙂 no puede pasar por alto los Sanblases de Lodosa, y dejar de encargar encargar el «Rosco bendecido».
El Rosco protegerá los males de garganta de personas y animales, en recuerdo a San Blas que salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado.
La imagen es de 1951. Nos presenta a los «primicios» José Manuel y Javier con sus primas Loli y Luisilla y Jesús Campo, con los roscos de San Blas exhibidos como un tesoro.
Obsérvense los carámbanos del agua helada de la fuente de la Plaza de Chapalangarra como imagen perfecta del febrero helador que acoge a los Sanblases. Unas fiestas para locales calentitos.
*Foto tomada de «LODOSA, instantes de una villa», editado por el Ayuntamiento de Lodosa y el Diario de Noticias
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