El IES Pablo Sarasate de Lodosa apuesta por frenar el fracaso escolar
lodosa – Más vale prevenir que fracasar/abandonar. Este es el nombre del proyecto piloto que va a poner en marcha a partir de marzo, y hasta julio, el IES Pablo Sarasate de Lodosa para evitar el fracaso escolar, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad ribera y la Universidad de La Rioja.
En este sentido, dos estudiantes del Grado de Educación Primaria del centro riojano se encargarán de impartir de lunes a jueves por la tarde un par de horas de clases de apoyo, sobre todo en materias como las matemáticas y el lenguaje, a unos 50 alumnos del centro lodosano. Estas personas estarán asesoradas por docentes de Lodosa y Logroño.
Se trata de una experiencia que lideró Rosario Sucunza, la directora del instituto recientemente fallecida en un accidente de tráfico, que se enmarca dentro del plan de prevención de drogodependencia de la Mancomunidad, y que pretende «ofertar un refuerzo educativo para el alumnado que lo necesita y que no puede ser atendido por otros recursos existentes en el centro», tal y como explicaba ayer Mª José Torres, actual directora, en la firma del convenio de colaboración entre estas entidades.
Torres estuvo acompañada en este evento por Ana Cano, jefa de estudios del instituto; Mariví Sevilla, concejala del Ayuntamiento; Pablo Azcona, alcalde de Lodosa; Rosa López, del departamento de Educación del Gobierno foral; y Mª Cruz Navarro, vicerrectora de estudiantes y empleo de la Universidad de La Rioja.
Todos los allí presentes reconocieron la «gran experiencia» que se va a potenciar «puesto que es beneficioso para los alumnos universitarios que harán prácticas más allá de las que les exigen en la carrera y además, se da respuesta a una necesidad que presentan los estudiantes del instituto».
La iniciativa nace con vocación de continuidad y, la idea, señalaba Torres, es que el año que viene pueda arrancar antes. Además, la presentarán ante el Gobierno de Navarra como proyecto de innovación. El Ayuntamiento colaborará económicamente pagando 500 euros a cada uno de los profesores de apoyo.
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